25.8.17

Violeta Parra - o outro lado de Gracias a la Vida



Maldigo del alto cielo
la estrella con su reflejo,
maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo,
maldigo del bajo suelo
la piedra con su contorno,
maldigo el fuego del horno
porque mi alma está de luto,
maldigo los estatutos del tiempo
con sus bochornos,
cuánto será mi dolor.

Maldigo la cordillera
de los Andes y de La Costa,
maldigo, señor, la angosta
y larga faja de tierra,
también la paz y la guerra,
lo franco y lo veleidoso,
maldigo lo perfumoso
porque mi anhelo está muerto,
maldigo todo lo cierto
y lo falso con lo dudoso,
cuánto será mi dolor.

Maldigo la primavera

con sus jardines en flor
y del otoño el color
yo lo maldigo de veras;
y a la nube pasajera
la maldigo tanto y tanto
porque padezco un quebranto.
Maldigo el invierno entero
con el verano sincero,
maldigo profano y santo,
grande será mi dolor.


Maldigo a la solitaria
figura de la bandera,
maldigo cualquier emblema,
la Venus y la Araucaria,
el trino de la canaria,
el cosmos con sus planetas,
la tierra y todas sus grietas
porque me aqueja un pesar,
maldigo del ancho mar
sus puertos y sus caletas,
grande será mi dolor.


Maldigo luna y paisaje,
los pueblos y los desiertos,
maldigo muerto por muerto
y el vivo de rey a paje,
las aves con sus plumajes
las maldigo a sangre fría,
las aulas, las sacristías
porque me aflige un dolor,
maldigo el vocablo "amor"
con toda su brujería,
cuánto será mi dolor.


Maldigo por fin lo blanco,
lo negro con lo amarillo,
obispos y monaguillos,
ministros y predicandos
yo los maldigo cantando;
lo libre y lo prisionero,
lo dulce y lo pendenciero
yo pongo mi maldición
en griego y en español
por culpa de un traicionero,
cuánto será mi dolor.