21.8.16

Henrik Nordbrandt


Adonde quiera que vayamos 

Adonde quiera que vayamos 
siempre llegamos demasiado tarde a aquello que una vez salimos a buscar. 
Y en cualquier ciudad en que nos quedamos 
están las casas a las que es demasiado tarde para volver
los jardines en los que es demasiado tarde para pasar una noche de luna 
y las mujeres a las que es demasiado tarde para amar
lo que nos tortura con su intangible presencia.

Y sean cualesquiera las calles que creemos conocer
nos llevan más allá de los jardines floridos que andamos buscando
y que difunden por toda la vecindad sus pesadas fragancias. 
Y cualesquiera que sean las casas a las que volvemos
llegamos demasiado tarde por la noche para ser reconocidos.
Y cualesquiera que sean los ríos en que nos reflejamos
no nos vemos hasta que les hemos dado la espalda.

(trad. Francisco Uriz)