Algún día
Algún día... un cáncer, un infarto, un accidente de tráfico.
Algún día... un disparo en la sien, un líquido inflamable, una espina de
pescado.
Algún día... un coche bomba usado, una lata en mal estado, un tubo de
pastillas.
Algún día... un salto desde el ático, un accidente aéreo, una soga al cuello.
Algún día... un barco que se hunde, un tiburón hambriento, esas clases
que debiste tomar de natación.
Algún día... un corte digestivo, el cotidiano Sida, una bala de goma.
Algún día... un ataque de risa, un bollo mal tragado, un exceso de hastío.
Algún día... una broma de mal gusto, un ataque de caspa, un piojo
asesino.
Algún día... una suegra huraña, una araña venenosa, dos martinis de
estricnina.
Algún día... un susto en plena noche, los dedos en el enchufe, una
sobredosis de supositorios.
Algún día... atados a la hoguera, acostados en la guillotina, desnudos en el
paredón.
Algún día... de traje en el patíbulo, de bruja en la pira, casado por la
Iglesia.
Algún día... llegará la hora de consultar la hora y decir: ya es la hora.
Algún día... una viuda que llora, un huérfano que hereda, un enemigo
alegre.
Algún día... un disparo en la sien, un líquido inflamable, una espina de
pescado.
Algún día... un coche bomba usado, una lata en mal estado, un tubo de
pastillas.
Algún día... un salto desde el ático, un accidente aéreo, una soga al cuello.
Algún día... un barco que se hunde, un tiburón hambriento, esas clases
que debiste tomar de natación.
Algún día... un corte digestivo, el cotidiano Sida, una bala de goma.
Algún día... un ataque de risa, un bollo mal tragado, un exceso de hastío.
Algún día... una broma de mal gusto, un ataque de caspa, un piojo
asesino.
Algún día... una suegra huraña, una araña venenosa, dos martinis de
estricnina.
Algún día... un susto en plena noche, los dedos en el enchufe, una
sobredosis de supositorios.
Algún día... atados a la hoguera, acostados en la guillotina, desnudos en el
paredón.
Algún día... de traje en el patíbulo, de bruja en la pira, casado por la
Iglesia.
Algún día... llegará la hora de consultar la hora y decir: ya es la hora.
Algún día... una viuda que llora, un huérfano que hereda, un enemigo
alegre.
Algún día... despertarás con la noticia de que alguien ha muerto.
Quizás tú mismo.
(Rafael Metlikovez & Xavier Theros)